lunes, 30 de diciembre de 2013

Lo que soy.

Acaba el año, se cierra una etapa, ahora todo el mundo evalúa lo que ha hecho bien y lo que ha hecho mal, lo que debe cambiar o solo mejorar. Acaba el año y yo sigo pensado en ese día en el que te toque por ultima vez, en el que oí tu voz y saboreé tus labios para no volverlo a hacer ya, nunca más. Acaba el año y yo sigo estancada en ti, sigo dándole vueltas una y otra vez a nuestras conversaciones, a nuestras risas, sigo dando vueltas sobre el secreto de tu olor y sobre su efecto en mí. No te miento si te digo que me caes mal y que no puedo oír tu nombre y no pensar en la palabra "capullo", pero tampoco te miento si te digo que también pienso en lo que te quise y que si oigo tu nombre solo se ponerme nerviosa y una sonrisa me inunda la cara, contradictorio eh?. Sí, claro que lo es, pero eso es lo que me gustaba tanto de ti, que todo era una contradicción, un absurdo. Todo era y a la misma vez no había nada. Y ahí estaba el peligro que no vi o que mas bien me resulto tentador y atractivo. Ese peligro que me dejó como la noche realmente es, fría, gélida y oscura.